Nunca es tarde para darle una revisión a una placa brillante. Luego de la invasión escocesa de la que fuimos testigos hace unos días por parte del cuarteto Franz Ferdinand, escuchamos uno a uno los tracks que forman parte de su tercera placa: “Tonight” es funk, tecno y dance rock elevado a la máxima potencia a cargo de 4 freaks del ritmo. |
Las poses indie quedaron fuera. El disco inicia con “Ulysses”, una canción que abre el viaje con un calmado fraseo por parte de Alex Kapranos en el que a medida que aumenta la velocidad se convierte en una avalancha de fuerza y guitarreos resplandecientes. Las secuencias electrónicas convierten este tema en una parte importante en el nivel de sus canciones. “Turn it On” es otra de los grandes momentos de este disco, con un evidente planteamiento dance, el tema se transforma de acuerdo a su percusión en una pieza new wave ochentera.
El primer gran tema del disco aparece en el tercer surco. “No Your Girls”, una iluminada canción de funk rock. La desinhibida forma de cantar de Kapranos avanza en sus intenciones de trascender con una despojada muestra de su talento histriónico, destacable como siempre el rasgueo desinteresado en la guitarra Nick McCarthy que envuelve el tema en una secuencia rítmica insuperable.
La contundente puesta en escena de Franz Ferdinand quedó comprobada en su reciente show en Lima, pero más allá de que en vivo son una maquina de ritmo, en este disco sus niveles de composición y producción son destacables. Las atmosferas sonoras de los teclados en “Send Him Away” es un nuevo plano en el sonido del grupo, donde descansa de la vorágine de sus guitarras para sonar experimental.
“What She Came For” es una pieza épica y de punk rock inesperada. En vivo nos dejó exhaustos pero en la versión del disco suena bastante lasciva. La batería de Paul Thompson precisamente en este surco se convierte en una bomba de tiempo, los teclados juguetean al estilo de las canciones de Devo o, incluso, Stevie Wonder. El final frenéticamente rockero es una delicia.
“Can’t Stop Feeling” nuevamente usa los teclados a manera de mantra para sobrevivir en la pista de baile. No hay una parte en el disco en el que el bajo no deje de hipnotizarte con sus espirales, como en “Lucid Dreams”, donde se recurre al poder de sus primeras canciones para cautivar una vez más con su contundente tejido en guitarras y sus texturas electrónicas. Franz Ferdinand vino a Lima y se fue enamorado de nuestra ciudad, las luces y el sonido de esta banda nos dejó pasmados, esta placa es una postal insuperable del aura de una agrupación intensamente musical, sube el volumen y anímate a bailar escuchando rock, como se hacía antes.
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