Franz Ferdinand rockeó sin parar

Con un lleno parcial, la agrupación escocesa tocó más de una hora

 Alex Kapranos, Bob Hardy, Nick McCarthy y Paul Thomson hicieron chillar la ciudad de Caracas el jueves en la noche. Bajo un cielo estrellado y un frío bien atípico para estos calurosos días, la banda de indie rock escocesa Franz Ferdinand encendió el anfiteatro del Sambil.

Fue una llamarada constante de cuerdas, ritmo, voces... y una envidiable batería que arrancó a las 10:17 p.m. con Bite Hard. Desde ese instante nadie, ni la banda, dejó de brincar. Con una euforia sostenida Alex intercaló su emoción por estar en Caracas con unas que otras palabras en casi perfecto español. "Gracias por esperarnos aquí. Sabemos que tienen rato. Caracas, gracias. ¡Gracias!

De esta manera los chicos de Glasgow iniciaron la impresionante dosis de rock and roll. Nada importaba ni siquiera la hora y media de retraso que tuvo el concierto... Franz Ferdinand estaba en Caracas y venía a encender la ciudad.

Y lo hizo con temas como Do you want to, Tell her tonight, The dark of the matinee, Can't stop felling, Walk away y Michael. Pero fue con The Fallen y Take me out con las que encendieron en llamas el anfiteatro. "Quiero escuchar a la gente de Caracas. Manos arriba", decía Alex una y otra vez.

"Es grandioso estar en Venezuela. Más fino", dijo en español Nick, quien no ocultó su genio para hacerse cargo magistralmente de la guitarra eléctrica, el teclado y los coros.

Pero el momento más alucinante de la noche llegaría con Outsiders. Fue allí donde Franz Ferdinand demostró la majestuosidad de sus movimientos y de su música. Tan solo una batería fue lo que necesitaron para sellar una encendida noche. Alex, Bob, Nick y Paul hicieron vibrar ocho baguetas impresionantes. Para finalizar a las 12:00 a.m. con This Fire.